ZONTES U125 2020. Prueba. ¡Animal de ciudad!

Avatar Oscar Pena | 10/12/2020

La Zontes U125 es un auténtico animal de ciudad. Y una moto de formas extrañas ciertamente, más aún al contemplarla en vivo. Se han sacrificado algunos aspectos en favor del diseño. En este sentido, el damnificado es sin duda alguna el ocupante. El espacio destinado para él es realmente pequeño, su asiento está en una segunda altura bastante pronunciada, y además no tiene asas en las que agarrarse.

Ergonomía

¿Y el conductor? Pues cuando te subes a ella todo está en su sitio y te adaptas perfectamente, desapareciendo esa primera impresión de “moto rara” al observarla. También desaparece enseguida la sensación de peso elevado que tiene al moverla en parado. Entre otras cosas por su buen giro de manillar y la facilidad con la que se llega con los dos pies al suelo. Para mi altura, la ergonomía es ideal, por el triángulo formado entre manillar, asiento y estribos. Aunque creo que para personas de metro ochenta para arriba se debe quedar un poco pequeña.

Un aspecto que destacaría especialmente, es el excelente mullido del asiento. Es realmente confortable, y en conjunción con el buen funcionamiento del amortiguador, especialmente en zonas rizadas o bacheadas, transmite muy buenas sensaciones.

Motor

El motor de la Zontes U125 responde bien desde bajas revoluciones, y en marchas cortas sube enérgico hasta el corte de encendido, que se te echa encima en ocasiones pues esperas que el motor siga empujando más allá de las 9.250 rpm en las que se sitúa la línea roja. En marchas más largas, 4,5 y 6, esta impresión se atenúa claramente como observaremos más adelante al rodar por el extrarradio.

Por otro lado, el sonido emitido por su escape es algo, como diría “enlatado”, pero no es particularmente molesto. De parte ciclo, es decir, bastidor, suspensiones y frenos, va sobrada, la verdad. La Zontes U125 llanea bien por encima de los 100 km/h de marcador, y circula sobrada dentro de los límites de las vías que circunvalan Madrid.

En cuanto a la protección aerodinámica, lógicamente al ser naked deja el tronco y la cabeza expuestos al aire. Pero, las piernas se acoplan muy bien al depósito, por lo que quedan en parte resguardadas, y como el asiento esta bajito, te sientes muy integrado en el conjunto. Algo siempre productivo sea en autopista o en ciudad. Con todo, despliega un hacer notable también fuera de la ciudad.