Zontes M310

Maxiscooter chino. Comienzo con muchas ganas la prueba de un maxiscooter que realmente tenía mucho interés en conducir, el Zontes M310. La razón es sencilla en realidad. Entra en el segmento más equilibrado que hay para los que usan un scooter para todo… Y lo hace con un precio que está en mi opinión por debajo de la media. Exactamente cuesta 4.889 €, con el baúl o el seguro del primer año incluidos, a elegir una de estas dos opciones, y eso es bastante menos que los 6.000 € que vale un Yamaha X-MAX300 o un Honda Forza 350, los líderes en ventas de la categoría. O de los BMW C 400 X y GT que ya se disparan de precio a partir de 7000 €.

También hay otros modelos algo más económicos que los que he mencionado, como el Kymco Super Dynk 350 TCS, pero poquitos más, y hay una docena en la categoría incluyendo los “cuatrocientos”, que ya se suben de 6.000 € independientemente de la marca y el modelo. Pero bueno, al grano, el maxiscooter chino cuesta entre 1000 y 2000 e menos que los 300 y 400 actuales. Y mi pregunta es, sin ponerme en plan trascendental. ¿Merecerá la pena el Zontes M310? O dicho de otro modo, ¿renunciamos a pagar entre 1000 y 2000 e mas para circular en un maxiscooter sin antecedentes ni referentes previos?

A los mandos del Zontes M310

Mi unidad de pruebas tiene cerca de 1.000 km, y hay mucho que contar. Así, de primeras, te subes y se percibe compacto, estrecho, y por las sensaciones generales tiene un toque más urbano que rutero. El asiento es cómodo pero no excesivamente ergonómico, aunque por delante se perfila bastante para dejarte caer y apoyar bien lo pies si eres bajito.

El Zontes M310 tiene un pilar central, donde se ubica el deposito, bastante alto, que terminas rozando si o si  con el pie al subir y bajar de scooter;… y también se nota algo pesado en parado y a baja velocidad. Ojo, no quita para que no sea suave, gira mucho el manillar y hay buen «feeling» general. Pero volviendo al peso, declara 168 kg en vacío, y un servidor, que lo ha subido a la bascula, ha comprobado que son 182 kg sin gasolina. Eso sí, con baúl, el aceite, anticongelante y batería.

Al ralentí, en un semáforo, el motor transmite ciertas palpitaciones, pero cero, y digo bien, cero vibraciones. Cuando ruedas en ciudad entre el trafico esta impresión se mantiene.  Quizá es algo rumoroso a bajas vueltas, por ponerme quisquilloso. Al acelerador responde de maravilla. Sale con fuerza desde parado si quieres, o te desenvuelves con mucha suavidad manteniendo poco gas.

El tacto de los frenos y suspensiones también me ha gustado mucho en ciudad. Tiene un solo disco delantero de 265 mm con pinza de doble pistón pero no hace falta mas, y si vas más rápido, esperaros a ver como va en autopista y carretera, la verdad es que no echas de menos más potencia. La horquilla convencional de 109 mm de recorrido trabaja bien realmente, y el doble amortiguador es sobresaliente. Ambos trenes filtran los baches mejor de lo que me esperaba. Y los amortiguadores evitan golpazos en la espalda. Además son regulables en precarga para endurecerlos si circulas acompañado o con mucha carga.

A veces, eso sí, salta un poco el ABS. Lo hace antes de lo que debería y no siempre de la misma forma. Esto es debido al agarrare de los neumáticos. En frio si te animas a presionar algo fuerte las manetas salta el ABS. Los neumáticos que monta de serie son definitivamente discretos.

Estética y ergonomía

Cambiando de tercio, El Zontes M310 estéticamente es molón, hay que reconocerlo, y llama la atención, pero más allá que estas apreciaciones es estrecho y corto entre ejes, así que pasa muy bien entre el trafico y se mueve con soltura. Además sus llantas de 14” pues en esto ayuda. Porque pesa más que un 125 obviamente, que sino te podrías imaginar a los mandos de un octavo de litro de los de tipo GT, de los de gran tamaño que hay hoy día en el mercado. Bueno por eso, y ¡porque acelera como un demonio si abres gas a fondo!

La ergonomía es muy buena, porque circulas bastante erguido, y eso a mi me gusta mucho. Nada de ir recostado en el sofá. También supongo que eso es cuestión de gustos. Y la pantalla, pues es regulable en dos alturas ¡eléctricamente! Es perfecta en la urbe en cualquiera de sus dos posiciones.

Autopista

Incorporándonos a vías de extrarradio y rodando en autopista percibimos de la mejor manera posible el empuje del monocilindrico de 4 válvulas diseñado exprofeso para el Zontes M310. Declara 33 CV de potencia máxima, la mayor entre los 300. Sinceramente no me la creo, pero tampoco lo he podido comprobar. Aunque tampoco andará lejos. A 90 km/h va solo, super relajado. A 120 km/h también, y el consumo instantáneo indicado en el cuadro no es elevado (por cierto algunos dígitos se ven pequeños). Los 140 km/h de marcador los mantiene imperturbable cuesta arriba o cuesta abajo, aunque ya gasta más según el consumo instantáneo (6,5 litros a los 100 km).

Y en cuento a la parte ciclo me está sorprendiendo mucho. El scooter pisa con solidez y confianza a esas velocidades. Y bueno, las 15 y casi 16 centenas las alcanza de marcador. En este punto el M310 pierde algo de calidad de rodadura, de firmeza, se vuelve más sensible, pero ojo, sin llegar a “flanear”.

Por cierto, no equipa como otros scooter de la categoría ningún sistema de control de tracción. También es verdad que no suele ser útil salvo sobre firme deslizante. Pero bueno, el caso es que no lo lleva y otros sí. De ahí también su precio.

Dos aspectos importantes son la aerodinámica y la habitabilidad. A ver, los hombros quedan expuestos con la pantalla en posición alta o baja. Pero poco más. Bueno hay una curiosidad, es hasta gracioso. A partir de 120 km/h el motorcito eléctrico que eleva la pantalla no puede con la presión aerodinámica, y no sube. Por debajo de esa velocidad lo hace sin problema.

Y en cuanto a la habitabilidad, al principio te parece que estas muy cerca de los mandos, pero eso es porque hay que echar el culo un poco para atrás que para eso hay espacio. Y para los pies, a pesar del enorme pilar central, hay espacio de sobra, tanto sobre la plataforma como tras el escudo. Así que como cualquier maxiscooter que se precie te ofrece ambas ubicaciones para los pies. Perfecto.

Carretera con la Zontes M310

No es un maxiscooter deportivo, a pesar de su silueta. No nos equivoquemos, ¡no es un Yamaha TMAX 560! Bueno, ni lo pretende. El M310 es más urbano y de extraradio, para el día a día, que se defiende bien alta velocidad en autopista, y también en carretera. La altura libre al suelo es sorprendentemente elevada y muy difícilmente rozaras con nada, al menos con los neumáticos que lleva de serie, que tampoco invitan a grandes alardes como ya comente antes. el chasis tubular tiene rigidez mas que suficiente para abordar con alegría cualquier viraje y las suspensiones un buen aplomo. Incluso te deja moverte encima de él en plan deportivo, hacer palanca con un manillar de contenidas dimensiones, como debe ser para su uso más urbano, y los frenos no creo que lleguen a desfallecer salvo que les metas mucha caña en descensos pronunciados.

Detalles

La M310 tiene llave inalámbrica o “Smart key”, un detallado. Te acercas a la moto, pulsas el botón rojo y un “ pip” la hace entrar en funcionamiento. Se apaga con una pulsación larga o si te alejas. El cuadro TFT a color que se ve de lujo te recibe con un infograma de lo más futurista. a través de él con un par de botones en la piña izquierda configuras el tipo de pantalla (Casual, Race, Street y Simple) y accedes a la conectividad por el bluetooth . Otras detalles «muy pro» son los indicadores de presión y temperatura de los neumáticos. Y tiene un botón para conducción Sport y Eco, pero como en sus modelos de 125 cc… Yo la verdad no he notado ninguna diferencia.

Tiene un montón de botones en las piñas, retroiluminadas, por cierto. Pero son muy intuitivos y fáciles de aprender. El de la gasolina, o el del asiento por ejemplo. Este se abre por muelle, y cabe un casco integral de sobra. Además tiene un forro desmontable a modo de alfombrilla para que la suciedad que se acumules se a fácil de quitar. Y como solo cabe un casco… Pues el baúl de 39 l es de regalo (eso o el seguro, lo que prefieras). Va con su propia llave, no la inalámbrica. La capacidad de carga se complementa con dos guanteras tras el escudo, una grande que con cierre automático donde hay dos tomas USB, y otra más pequeña. El cierre de estas, y el del asiento, es mejorable la verdad. No es suave, y hay que darle un golpe ganas.

Los estribos traseros están camuflados, y se despliegan presionándolos ligeramente. Vienen con gomas, aunque como no vibra, pues ni haría falta. Pero bueno no está de más. El espacio para el pasajero es correcto. No es un maxiscooter para viajes en 1º clase, pero es suficiente. Y es cómodo.

Para el estacionamiento tiene una accesible pata de cabra lateral y caballete central. Se gestiona muy viene el peso gracias a su localización y cualquiera puede manipularlo sin necesidad de aplicar demasiada fuerza ni tener cuádriceps de acero. ¡Ah! Por supuesto los grupos ópticos son Full Led, y otro detalle muy interesante, ambas manetas son regulables fácilmente. Todas sus características técnicas en la web dela marca.