Cómo cambiar el aceite

Cambiar el aceite de la moto es una de las operaciones más habituales para mantener en condiciones tu moto. Cada 4.000 o .5.000 km suelen recomendarlo los fabricantes, aunque hay modelos que se extienden algunos kilómetros más. El uso que le dés a la moto (no es lo mismo pasear o circular a diario, que utilizarla exclusivamente en circuito), también sugieren ligeras modificaciones en los periodos de cambio. Veamos cómo cambiar el aceite de tu moto.

Vaciado

En el manual de mantenimiento se indica el tipo de aceite y su densidad (SAE), así como la cantidad requerida. Así que lo primero es ir a la tienda y adquirirlo. También un filtro de aceite específico para tu modelo de moto.

Si tienes una naked o trail la operación es fácil, pues no hay que desmontar carrocería. Si tiene carenado tendrás que quitar unas cuantas piezas para acceder al motor. Estudia su colocación, y apunta dónde y cómo va cada pieza. Normalmente no es complicado, pero depende de la moto. En principio sería suficiente desprender la quilla, o parte inferior de la carrocería.

A continuación localiza el tapón de vaciado, pon una bandeja debajo, y afloja cuidadosamente el tapón hasta sacarlo. Es importante haber tenido arrancada un par de minutos la moto antes. Suficiente para que el aceite se haya calentado un poco y fluya fácilmente, pero que no te queme cuando extraigas el tapón.

Lo dejas abierto para que vaya escurriendo todo el aceite, y mientras con la llave de filtro de aceite (es indispensable), extraemos este. Sacalo con la mano envuelto en un poco de papel para no mancharnos demasiado, y colócalo boca arriba para que no se derrame todo el aceite de su interior.

Rellenado, cómo cambiar el aceite

Enroscamos el tapón de vaciado, que necesitará una arandela de cobre nueva y un par de apriete concreto. Los cárteres de las motos son de aluminio y si apretamos demasiado pueden fisurarse. El tapón tiene un par de apriete que debería indicarse en el manual. Aunque esto implica que tengas a mano una llave dinamométrica pequeña (no suele ser habitual). ¡No pasa nada! Apretamos con tiento, sin forzar, nosotros mismos notaremos cuando está en su punto óptimo de apriete… ¡Y sin pasarnos!

A continuación colocamos el filtro de aceite. Su borde o junta tórica la impregnamos de un poco de aceite. Lo apretamos a mano todo lo fuerte que podemos. En los filtros que son de papel o rejilla y que van alojados en un hueco solo tenemos que atornillar lo desmontado previamente.

Por último echamos el aceite nuevo con un embudo (más fácil) por la boca de llenado hasta el nivel indicado por el fabricante. Lo comprobamos varias veces por si hay que rellenar a través del ojo de buey o la varilla. No debemos pasarnos, es importante para la vida del motor. Arrancamos, para que circule el aceite nuevo y rellene el filtro, y la dejamos un par de minutos parada para que baje todo el aceite al cárter. volvemos a comprobar el nivel por si hay que rellenar, y ¡operación finalizada!

Importante, el aceite viejo y el filtro hay que llevarlo a un punto limpio.