Una vuelta al circuito de Cheste, Valencia, con la Yamaha YZF-R1 2012 de serie, nos hace ver la evolución del modelo en este refresh. La incorporación del control de tracción es esencial para adaptarse a los tiempos que corren y equipararse a las monturas de la competencia.
Sigue siendo una moto con bastantes inercias y un tren delantero algo pesado, pero luego en medio de la curva y a la hora de acelerar es muy noble y efectiva. Las prestaciones no son tan sobresalientes como las de otras «mil», pero más que suficientes para buscar tus límites en circuito.
Es sin duda una moto divertida, algo física y que sienta las bases de lo que deberá ser una futura Yamaha YZF-R1 más ligera y efectiva tanto en carretera como en circuito.